Una época de estrés en el trabajo, descuidar la alimentación, someterse a determinados tratamientos médicos, padecer problemas de salud que aparentemente no tienen relación con el pelo… son algunos de los factores que pueden causar una caída del cabello mayor de la habitual. Para evitar que un problema puntual se convierta en alopecia es necesario disponer de un diagnóstico adecuado y aplicar el tratamiento capilar que resulte efectivo para cada caso.